La hipocresía de EH-Bildu

En esta legislatura que se acaba, a falta de ideas y ejecuciones materiales que mejorasen sustancialmente la vida de los usurbildarras, el equipo de gobierno (EH-Bildu) se ha entretenido -y nos ha entretenido- con supuestos procesos participativos.

Alguno -relacionado con el sistema educativo- para justificar la trasmisión de ingentes cantidades económicas a una ikastola privada y desmantelar y desacreditar al movimiento popular que defendía -y defiende- la implantación en Usurbil de la Educación Pública Vasca.

Otro, con pleno carácter electoral pues se está desarrollando en la actualidad, para supuestamente decidir un parque de juegos infantil, con un formato de consulta popular, pero sin ningún tipo de control y planteando el voto familiar. Un proceso que no va a servir para nada pues el gobierno municipal ya tiene echado el ojo a uno de ellos (el más barato).

Y finalmente (por no relatar otros de menor relevancia) el que supuestamente era de mayor calado pues suponía definir el modelo de pueblo: El Plan General (las antiguas Normas Subsidiarias).  Pues bien, uno de los aspectos más llamativos del resultado de este "procesillo participativo": el Avance del Plan General; es que reduce drásticamente el número de viviendas a construir en el futuro, eliminando incluso las ya aprobadas en las vigentes normas subsidiarias, incluso las viviendas aprobadas en el área de Olarriondo (409 viviendas). En dicho Avance se plantea reducir el número de viviendas en Olarriondo, no pudiéndose superar de entre 250 y 350 viviendas (hay tres propuestas).

Sin embargo, EH-Bildu, "despreciando la voluntad popular",  sigue adelante con la intención de construir las 409 viviendas, tal como podemos leer en el boletín oficial de Gipuzkoa: olarriondo-150410.pdf

¿A qué juega EH-Bildu? Si el "pueblo" dice que "no a las viviendas", pues que sea consecuente y no siga con los planes urbanísticos anteriores, que como ellos mismos decían eran planes especulativos de promotores chupasangres. Y, si desde el principio EH-Bildu quería contentar a los especuladores, debía dar la cara en el "procesillo participativo" y defender Olarriondo (entre otras áreas urbanísticas también en juego) ante el "pueblo". ¿Cobardía tal vez?

Esta es la hipocresía de EH-Bildu: querer contentar a todos.