Legalizando irregularidades
El pasado 24 de septiembre se celebró el pleno habitual de cada mes. En el punto de ruegos y preguntas nuestros concejales denunciaron unos hechos acaecidos el 21 de septiembre, sábado.
Cabe recordar que ese sábado fue informativamente relevante por el rifi-rafe que se dio entre el sindicato ELA y el Diputado General Garitano a raíz del triste accidente laboral ocurrido en las obras que la diputación está desarrollando en la autovía que se está construyendo para unir las poblaciones de Zumárraga y Bergara, a la altura de Antzuola.
http://www.diariovasco.com/v/20130921/al-dia-local/muerte-trabajador-antzuola-enfrenta-20130921.HTML
Nuestro portavoz municipal denunció ante el pleno que fue testigo presencial de unas obras que se estaban ejecutando en el camino que une el caserío Gaztelu con la N-634. Que esas obras se estaban realizando sin las oportunas medidas de seguridad; sin un control del tráfico adecuado; dado la peligrosidad del estado de las tierras acumuladas por un desprendimiento en enero del 2013, sin las suficientes medidas de seguridad para evitar posibles caídas de piedras y tierras directamente a la N-634 con el consiguiente riesgo de producirse accidentes de tráfico.
Ante esa situación, se preguntó sobre quién realizó las obras, si es que las obras estaban adjudicadas, a quién se le habían adjudicado (evidentemente con el correspondiente expediente de contratación), con qué autorización se trabajó y con que medidas de seguridad o plan de seguridad, dado que era evidente que no había ninguna regulación del tráfico suficiente y que garantizara la integridad física de las personas y del tráfico.
Tanto la alcaldesa como la responsable de obras dieron confusas explicaciones: implicando a la diputación con una supuesta autorización que no se aclaró bien sobre qué era; indicando que la obra la tendría que realizar la misma empresa que estaba acondicionando el humedal de Sarikola que es la contratada por la diputación; que el expediente de contratación estaba en marcha pero que si el técnico estaba de vacaciones; qué ya habría un plan de seguridad; que...; que...; que, ¡ya se enterarían, vaya!
Dos días más tarde, el 26 de septiembre, la alcaldesa quedó en evidencia al firmar un decreto ( gaztelu-bidea-decreto-2013-938.pdf ) donde, con todo lujo de detalles, se autoriza a la empresa PERU SL Excavaciones - Construcciones a la realización de la obra. Además, el decreto es de los más extenso y preciso a la hora de exigir todas las carencias denunciadas en el Pleno; y que por supuesto, el 21 de septiembre, fecha en la que se realizó la obra, no se dieron.
Una vez más, a toro pasado, legalizando irregularidades; en esta ocasión mediante decreto de alcaldía.
A diferencia de la desgracia de Antzuola, todos los que circularon por la N-634, el 21 de septiembre, tuvieron la fortuna de no sufrir una desgracia.
Cabe recordar que ese sábado fue informativamente relevante por el rifi-rafe que se dio entre el sindicato ELA y el Diputado General Garitano a raíz del triste accidente laboral ocurrido en las obras que la diputación está desarrollando en la autovía que se está construyendo para unir las poblaciones de Zumárraga y Bergara, a la altura de Antzuola.
http://www.diariovasco.com/v/20130921/al-dia-local/muerte-trabajador-antzuola-enfrenta-20130921.HTML
Nuestro portavoz municipal denunció ante el pleno que fue testigo presencial de unas obras que se estaban ejecutando en el camino que une el caserío Gaztelu con la N-634. Que esas obras se estaban realizando sin las oportunas medidas de seguridad; sin un control del tráfico adecuado; dado la peligrosidad del estado de las tierras acumuladas por un desprendimiento en enero del 2013, sin las suficientes medidas de seguridad para evitar posibles caídas de piedras y tierras directamente a la N-634 con el consiguiente riesgo de producirse accidentes de tráfico.
Ante esa situación, se preguntó sobre quién realizó las obras, si es que las obras estaban adjudicadas, a quién se le habían adjudicado (evidentemente con el correspondiente expediente de contratación), con qué autorización se trabajó y con que medidas de seguridad o plan de seguridad, dado que era evidente que no había ninguna regulación del tráfico suficiente y que garantizara la integridad física de las personas y del tráfico.
Tanto la alcaldesa como la responsable de obras dieron confusas explicaciones: implicando a la diputación con una supuesta autorización que no se aclaró bien sobre qué era; indicando que la obra la tendría que realizar la misma empresa que estaba acondicionando el humedal de Sarikola que es la contratada por la diputación; que el expediente de contratación estaba en marcha pero que si el técnico estaba de vacaciones; qué ya habría un plan de seguridad; que...; que...; que, ¡ya se enterarían, vaya!
Dos días más tarde, el 26 de septiembre, la alcaldesa quedó en evidencia al firmar un decreto ( gaztelu-bidea-decreto-2013-938.pdf ) donde, con todo lujo de detalles, se autoriza a la empresa PERU SL Excavaciones - Construcciones a la realización de la obra. Además, el decreto es de los más extenso y preciso a la hora de exigir todas las carencias denunciadas en el Pleno; y que por supuesto, el 21 de septiembre, fecha en la que se realizó la obra, no se dieron.
Una vez más, a toro pasado, legalizando irregularidades; en esta ocasión mediante decreto de alcaldía.
A diferencia de la desgracia de Antzuola, todos los que circularon por la N-634, el 21 de septiembre, tuvieron la fortuna de no sufrir una desgracia.
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